Muchas veces compramos pescado de mas, sobre todo cuando queremos comer variado y suele pasar que terminamos tirándolo. Pues bien, esto es algo que aprendí de mi hermana Lola y que resulta ser muy útil.
Limpiaremos el pescado elegido, por ejemplo boquerones. Yo suelo quitarles la raspa también, los enjuagamos bien para quitarles toda la sangre posible, los escurrimos y salamos. Después los en harinamos y los ponemos en papel transparente separados unos de otros para evitar que se peguen. Los envolvemos bien y al congelador.
El día que los vayamos a utilizar, solo bastará con sacarlos del congelador unos 10m antes. Quitamos el papel transparente y directamente a la sartén con aceite bien caliente.
Este truco os servirá también para comer pescado cualquier día del año.
Como siempre, espero que os guste.
Deja un comentario